París, 7 nov (EFE).- La producción mundial de vino este año será un 7 % inferior a la de 2022, principalmente por condiciones atmosféricas adversas en muchos de los grandes países vinícolas, y será así la más baja desde 1961.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) indicó este martes, al publicar sus proyecciones de 2023, basadas en los datos de 29 países que representan el 94 % de la producción, que se situará en una horquilla de entre 241,7 y 246,6 millones de hectolitros.
El jefe del servicio estadístico de la OIV, Giorgio Delgrosso, precisó a EFE que, desde 1950, solo se han constatado dos veces cifras inferiores: en 1961 (214 millones de hectolitros) y en 1957 (174 millones).
Las condiciones climáticas extremas explican un descenso del 7 % de la producción esperada en la Unión Europea, que debería situarse en unos 150 millones de hectolitros, con descensos importantes en dos de los tres líderes destacados.
Sobre todo en España, donde el bajón del 14 % (19 % si se compara con la media de los cinco últimos años) a 30,7 millones de hectolitros hará de 2023 el peor año en términos de volumen desde hace dos décadas por una sequía severa y temperaturas extremadamente elevadas.
En Italia se espera un descenso del 12 %, a 43,9 millones de hectolitros, el menor volumen desde 2017, debido sobre todo a las fuertes lluvias que provocaron mildiu en regiones del centro y del sur.