El presidente de EE.UU., Joe Biden, prorrogó este viernes una emergencia nacional que prohíbe invertir a ciertas compañías chinas por un año, según se desprende de un comunicado publicado por la Casa Blanca.
"La RPC [República Popular de China] explota el capital de EE.UU. para dotar y habilitar el desarrollo y modernización de sus aparatos militares, de inteligencia y otros de seguridad, lo que sigue permitiendo a la RPC amenazar el territorio estadounidense y a las fuerzas de EE.UU. en el extranjero. Mediante su estrategia nacional de fusión cívico-militar, la RPC aumenta el tamaño de su complejo industrial-militar, obligando a las compañías chinas civiles a apoyar sus actividades militares y de inteligencia", reza el documento.
Según la Casa Blanca, el complejo industrial militar del gigante asiático representa una "amenaza inusual y extraordinaria" para la seguridad nacional, la economía y la política exterior de EE.UU., mientras que sus tecnologías de vigilancia violan los derechos humanos.