¿Qué haremos si mañana la Organización de Estados Americanos (OEA) dice que Haití tiene derecho a surtirse del agua de los rios fronterizos? ¿Qué diríamos si mañana esa misma OEA dijera que el canal de La Vigía interfiere el derecho haitiano a usar las aguas fronterizas? ¿Qué pasaría si ese “Ministerio de Colonias” de los Estados Unidos considerara que el famoso acuerdo de 1929 fue un convenio privado de los gobernantes de ambos países, pues no fue formalmente sancionado por sus órganos legislativos, por lo que no tiene vigencia ni fuerza de ley?… (Hay que prepararse, porque parece que eso viene).