Este viernes se cumplen 20 años del desastroso terremoto magnitud 6,5 que tuvo su epicentro en San Felipe, Puerto Plata y que fue la punta de lanza para que las autoridades comenzaran a preocuparse por la resistencia de las edificaciones ante fenómenos naturales.
La tierra tembló fuertemente mientras los puertoplateños dormían. El reloj marcó las 12:45 de la medianoche del 22 de septiembre de 2003, el remeneón duró 45 segundos, tiempo que fue suficiente para convertir en escombros instituciones públicas, escuelas, empresas, iglesias, residencias y otras edificaciones importantes de la provincia.
El fuerte tuvo 59 réplicas y ocasionó la muerte de una persona en Puerto Plata y dos en San Francisco de Macorís, además, decenas de personas resultaron heridas, refieren reseñas de la época.