Creo que es lamentable que la Federación Nacional de Peloteros Profesionales esté en la palestra pública con un caso de dinero.
Sobre todo, porque ese organismo está dirigido por peloteros profesionales, activos y retirados, quienes han tenido una vida limpia en la pelota profesional.
¿En qué consiste el problema? En la venta de un terreno muy amplio, más de 26 mil metros, por una suma bien grande, 157 millones de pesos.
Eso es mucho dinero, y la Federación ha vendido unos terrenos que originalmente eran del CEA (Consejo Estatal del Azúcar), donados por el gobierno de Hipólito Mejía (2000-2004), y posteriormente concretizados en una venta por una suma bastante cómoda.
George Bell, y sus amigos, dan la cara reclamando que se aclare por qué si la venta fue, una decisión de la junta directiva de Erick Almonte, y no de una asamblea.
En ese punto vale decir que ese reclamo tendrá o no validez dependiendo de lo que digan los estatutos.
Pero, el tema más candente es la comisión de 26 millones que aparentemente han pagado por comisión de la venta. El abogado de Bell, José Eliseo Almánzar, dice que eso corresponde a un 18% de la venta total, cuando debieron haberlo hecho en un 5%, que es una comisión inmobiliaria corriente.