ANA RODRÍGUEZ, LISTINDIARIO
Santiago, RD
Me dispuse a saber que tan accesible es el recién inaugurado Teleférico de Santiago para personas con discapacidad, cabe precisar que tengo discapacidad visual, para ello me dirigí a la primera estación, ubicada entre las avenidas Antonio Guzmán y Hermanas Mirabal.
Al llegar me encontré con un panorama solitario, puesto que no hay una guía que te pueda orientar para poder ingresar al lugar, tampoco hay señaléticas que te indiquen cuál es la ruta desde la entrada, comprar los boletos, hasta abordar. Esta situación se repite en las demás estaciones.
De igual modo, no hay rampa de acceso para personas con discapacidad físico motora, aunque si pude ver un pequeño desnivel que se supone es para el acceso de sillas de rueda.
Al entrar a la estación fui asistida por parte del personal de seguridad que me acompañó a comprar las entradas, debo puntualizar que los boletos sólo se pueden comprar en efectivo o con la tarjeta de membresía, no toman otros instrumentos financieros como tarjetas de crédito o débito que podrían hacer más seguro el uso del dinero para personas con discapacidad visual. Al momento de devolverme no me especificaron la denominación del dinero para poder guardarlo separado y evitar confusiones.
En esa primera estación no hay acceso a ascensores, lo que impide que personas con discapacidad físico-motora puedan acceder, sin embargo me plantearon que en las demás estaciones si tienen ascensor. Para tomar el teleférico se debe subir al segundo nivel, por las escaleras convencionales o eléctricas, en el caso de estas últimas el área de bajar esta fuera de servicio en esta estación, aunque la estructura tiene apenas 3 meses funcionando.