Se me ocurre citar el hecho de la posibilidad de que Albert Pujols sea manager de Grandes Ligas en los tiempos en que sea electo a Cooperstown, como deberá suceder en el invierno del 2027-28.
¿Y por qué? Es simple la respuesta. Pujols está iniciando una carrera de manager, estará aprendiendo las herramientas de ese oficio a partir de este año con el Escogido, luego de haber recibido una oferta de su amigo José Miguel Bonetti, uno de los jefes de los Rojos. ( Dice Pujols que consultó con su ex manager Tony La Russa, quien lo dirigió sus primeros diez años en San Luis, y recibió el visto bueno de su esposa Nicole y , tal vez, de su sueño Leonel Fernández, agrego yo. Solo que Leonel es liceísta, y posiblemente ese movimiento no le haya gustado).
Viendo a futuro, como un “brujo”, esta probabilidad estará sujeta a cómo vayan las cosas para Pujols. Es decir, cuáles serían sus resultados como manager, esperando que le vaya bien, que aprenda rápido, y que le tome amor a ese nuevo trabajo.
Porque si los resultados son malos cualquier proyección de su persona será problemática, en especial en la Lidom, donde despiden un manager con record positivo, sencillamente porque sus directivos no están satisfechos.
Se cree, inclusive, que Pujols pudo haber empezado su carrera de manager como coach de Grandes Ligas, de San Luis, por ejemplo, que fue su organización original. O tomarse un tiempo en liga menor, para que vaya aprendiendo las herramientas de manejar gente.
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