La evolución de la esperanza de vida ha pasado de estar en los 46,5 años en 1950, a los 71,7 en 2022 y se espera que trepe hasta los 77,3 para 2050, según los datos de la División de Población de las Naciones Unidas.
En el caso de los españoles, en solo cuatro generaciones se ha duplicado: si en 1910 la esperanza de vida de los hombres era de 38,8 años, a día de hoy es de 80,4 años, y en el caso de las mujeres es aún mayor, pues han pasado de una esperanza de 42,6 años a otra de 85,7.
Son muchos los factores de los que dependen estas cifras: la genética, el acceso a los servicios de salud, la economía, las condiciones ambientales… y, como no, el estilo de vida es una de las principales claves. Y Silvio Garattini, uno de los científicos más famosos de Italia, es un buen ejemplo de ello.
Garattini es fundador y presidente del Istituto di Ricerche Farmacologiche Mario Negri y ha sido galardonado recientemente en Milán con el premio Una gran vida a sus 95 años, un reconocimiento a su trayectoria como oncólogo, farmacólogo e investigador.
Este científico ha dedicado su vida a la investigación médica y, en una entrevista con el diario Milano Corriere ha compartido alguna de las cuestiones que él ve imprescindibles para conseguir una longevidad saludable. Y no se basa únicamente en la medicina tradicional: en sus propias palabras, prefiere evitar el “mercado de la medicina” y centrarse en actividades culturales. “Mis medicamentos son el cine, los teatros y las conferencias”, ha afirmado.