Un tema adicional sobre el olimpismo dominicano es la evolución que ha tenido la representación nacional en este evento, desde la primera vez en Tokio, Japón, 1964.
¿Cómo empezó todo, quienes fueron los protagonistas? Es bueno el dato porque, distinto a como ocurre ahora, la dirigencia deportiva nacional de los años 60 eran profesionales medios como médicos, vendedores de seguros, abogados, contables, odontólogos, quienes se ganaban la vida y también le dedicaban mucho tiempo al deporte, en forma honorífica.
Los de ahora manejan presupuestos con dinero directo aportado por el Estado, por lo general hay cierta claridad y un trabajo también honorifico, pero dicen que pasa del 50% los dirigentes que tan solo hacen eso y se benefician del deporte.
Les cuento que en 1964 tan solo fue un atleta a los Olímpicos de Tokio, el corredor Alberto Torres de la Mota (vegano) y un solo delegado, Juan Ulises García Saleta. Este señor era un aguerrido amante del deporte (por ahí están sus hijos manteniendo su memoria) con gran convicción y determinación.
Fue Wiche García Saleta, además, el responsable de conseguir la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974, el primer gran evento montado en el país, y que dio pie a que el gobierno construyera las primeras instalaciones deportivas con carácter internacional.
Esas instalaciones todavía permanecen, como el Palacio de los Deportes, el velódromo, el centro acuático, el Estadio Olímpico, los pabellones de volibol y otros.