Cuando los amigos se reúnen y conversan sobre un tema específico, a menudo descubren que, al revisar sus redes sociales poco después, aparecen anuncios relacionados con esa conversación privada. Esta situación recurrente ha llevado a especular sobre la posibilidad de que los teléfonos móviles estén escuchando las conversaciones para personalizar la publicidad. Sin embargo, no hay nada malo en este fenómeno. Los expertos de Kaspersky desmitifican esta idea y ofrecen consejos sobre cómo mejorar la privacidad para aquellos que se sientan incómodos con esta situación.
La impresión que tienen muchas personas de que su teléfono móvil está escuchando sus conversaciones para luego dirigirles publicidad en línea se debe principalmente a dos factores: el seguimiento de los hábitos en línea y el intercambio de preferencias entre dispositivos cercanos.
El seguimiento de los hábitos en línea se realiza continuamente mientras el usuario está conectado a Internet. Esto incluye los sitios web que visita, los productos que revisa y compra, las búsquedas que realiza, los contenidos que le gustan en redes sociales, e incluso la ubicación registrada mediante el GPS de su dispositivo.Esta información permite a las empresas conocer los intereses y preferencias de los internautas y hacerles recomendaciones personalizadas. Por ejemplo: si buscas rutas de senderismo, es probable que en algún momento te aparezcan anuncios de viajes a lugares donde se practica esta actividad, aunque no hayas buscado proactivamente el lugar concreto.
Pero el villano detrás del mito de que los móviles espían las conversaciones es la capacidad de compartir preferencias entre dispositivos cercanos. En otras palabras, existe una función en los smartphones que permite intercambiar información sobre los hábitos de compra entre ellos. Así como las personas conversan para compartir información, los dispositivos también lo hacen, con el objetivo de mejorar la personalización de las ofertas en línea.